miércoles, 12 de noviembre de 2014

Club en la rivera del río / TAO Architects / Jiangsu, China / 2010


La casa club se encuentra en un lado de un río en Yancheng, rodeado por un parque y campo de deportes. Un espacio donde el horizonte se extiende, donde prima un ambiente tranquilo, puro y poético. En un ambiente así, la arquitectura debe ser una intervención cuidadosa al sitio, para evitar arruinar el sentido original del lugar y al mismo tiempo crear el contacto cercano con la naturaleza. Así se crea un edificio de cristal en la orilla del río para integrar al visitante, la arquitectura y el paisaje en un todo.
Se toma como inspiración la casa Farnsworth de Mies Van der Rohe, como un concepto y se crea una nueva forma a través de una serie de acciones en él modelo: estiramiento, lazo, y doblar. Estas acciones conducen aportan profundidad al edificio,  dándole mejores vistas, un patio interior que ofrece más privacidad y un techo accesible como extensión del paisaje.
La transparencia desmaterializa la arquitectura. La preocupación por la forma física del edificio se sustituye por el deseo de maximizar la experiencia del entorno natural de los visitantes.
En respuesta al  paisaje circundante, el edificio se convierte en una forma lineal y plegada. Zigzaguea y fluye, a veces acercándose al suelo, a veces flotando en el aire. Mientras que en su interior ofrece a los visitantes diversos puntos de vista en diferentes niveles y el ángulo, da la impresión de que la arquitectura se reacciona con su entorno de una forma muy sutil.
Se plantea el conjunto de la estructura con dimensiones mínimas para enfatizar el concepto de ligereza del edificio y la sensación de estar este flotando. Se parte del condicionante de un terreno blando, por lo que se plantea una solución estructural de la cimentación por medio de pilotes.










martes, 11 de noviembre de 2014

Liverpool Department Store - Insurgentes / Rojkind Arquitectos / 2010


Se propone dar al conjunto permeabilidad, de forma que la actividad interior se muestra y exhibe al exterior, interactuando con la actividad urbana.
Se genera un sistema de "pared profundo" donde las nuevas opciones programáticas pueden ser exploradas desdibujando la línea entre el interior y el exterior y dando al usuario y transeúnte una experiencia más interactiva.
Una gran variedad del programa se aloja  y/o muestra dentro de la fachada habitable porosa, que se convierte en un mediador entre la condición urbana de los alrededores y los interiores tradicionalmente programados de la tienda por departamentos.
 


Inspirado por los patrones de muaré y el arte óptico,  la fachada de 2.8m de profundidad, consiste en un sistema hexagonal de varios tamaños de tres capas de fibra de vidrio, acero, aluminio y vidrio.

Los espacios resultantes son accesibles desde el interior a través de grandes aberturas que revelan el interior de la tienda para el transeúnte y viceversa y se conectan entre ellos a través de escaleras y rampas que permiten el habitante navegar dentro de la fachada.